Primero son los Testigos de Jehová, que llaman a la puerta ofreciendo "La Atalaya" y hablando de la batalla de Armagedón. Luego siguen los Mormónes predicando al profeta José Smith y hablando de una "nueva revelación»;después los Adventistas, y así sucesivamente, hasta que, por último, el hombre de la calle se pregunta desconcertado": ¿CUAL ES LA DIFERENCIA ?

miércoles, 29 de junio de 2011

¿Cómo refutar bíblicamente a la secta creciendo en gracia?

Hay evidencia bíblica de sobra para refutar las falsas doctrinas de CEG. Pero ya que rechazan la validez de los libros de la Biblia que no fueron escritos por Pablo, es mejor si se utilizan sus epístolas, para refutarles. Hay suficiente material en las cartas de Pablo para echar por el suelo las enseñanzas del falso Cristo José L. De Jesús Miranda (JDJ). Aquí presento algunas de ellas.
  1. José L. De Jesús Miranda es Jesucristo hombre
    1. 1 Tes. 4:14-16, “Porque si creemos que Jesús murió y resucitó,  así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos,  que habremos quedado hasta la venida del Señor,  no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando,  con voz de arcángel,  y con trompeta de Dios,  descenderá del cielo;  y los muertos en Cristo resucitarán primero.” La segunda venida de Jesucristo no será llegando en un automóvil o en un avión, como JDJ, sino con gran poder y gloria ante los ojos de todas las naciones.
    2. Co. 15:47: “El primer hombre es de la tierra,  terrenal;  el segundo hombre,  que es el Señor,  es del cielo.”  Adán fue el primer hombre, hecho del polvo de la tierra. Jesús es el segundo hombre y no es terrenal como los hijos de Adán. Si es así, entonces JDJ no puede entonces ser el mismo Jesucristo.
  2. El diablo no existe
    1. Rom. 16: 20 “Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies.  La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.”Si el diablo ha sido destruido, ¿por qué Pablo mismo declara que Dios lo aplastará bajo nuestros pies en algún momento futuro?
    2. Co. 11:14 “Y no es maravilla,  porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.” Si no existe, ¿cómo es que se disfraza como un ángel de luz?
    3. 2 Tes. 2:9 “inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás,  con gran poder y señales y prodigios mentirosos.” Ver además 1 Tim. 5:15, 1 Tes. 2:18 y 2 Co. 12:7.
  3. Salvos desde antes de nacer
    1. Ef. 2:1 “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados.” La doctrina paulina es clara: antes de ser regenerados por medio de la conversión, estábamos al igual que toda la raza humana, muertos en delitos y pecados. Es a través de la fe en Jesucristo, que hemos sido declarados justos y perdonados de nuestros pecados.
    2. Ti. 3:3 “Porque nosotros éramos también en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y aborreciéndonos unos a otros…” Esta aseveración es contundente; la conversión marca un giro total de una vida de rebelión y esclavitud al pecado. La humanidad no fue salvada automáticamente por la muerte en la cruz, sino que se requiere de una conversión individual para que la persona sea salva.
    3. Ro. 2:5 “Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras.” Pablo claramente habla aquí de las consecuencias funestas para el ser humano que opta por no arrepentirse y volverse a Dios. Atesora para sí mismo la ira de Dios en el día del juicio. CEG afirma que no hay que arrepentirse, y que ya la gente es salva. Pablo contradice totalmente esta creencia.
  4.  Todas las iglesias cristianas están en error
    1. CEG, al igual que todos los movimientos sectarios, considera que ellos únicamente tienen la verdadera revelación. Todo grupo, iglesia o denominación que no acepte a JDJ como Jesucristo hombre, y el resto de sus doctrinas, le consideran una iglesia que vive engañada como las demás. En otras palabras, o se está bajo la “cobertura” del dios José Luis, o se está fuera de ella. Y si se está fuera de ella, entonces esa iglesia está engañando al mundo y hay que taparle la boca.
    2. La Escritura nos muestra cuál es la verdadera fe cristiana y qué es lo que tenemos que creer para estar en la verdad. Pablo mismo declaró:“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” (2 Tim. 3:16-17)

Las doctrinas de Creciendo en Gracia no son nada nuevas. Por siglos han surgido estas mismas herejías en contra de la verdadera fe cristiana. CEG es una mezcla de:
  1. Antinomianismo – creencia que defiende el libertinaje donde el creyente no tiene que obedecer los mandamientos de la ley moral de Dios.
  2. Gnosticismo – los gnósticos creían que la salvación venía por el adquirir ciertos conocimientos (gnosis) secretos y ocultos.
  3. Politeísmo – creencia en multiplicidad de dioses. CEG sostiene que todos los seres humanos son dioses.
  4. Modalismo – CEG niega la doctrina trinitaria del cristianismo histórico. Siguen las doctrinas del modalismo de Sabelio (siglo II, d.C.), que afirmaba que las Personas de la Deidad eran modos en los cuales Dios se manifestaba a sí mismo.
La Palabra de Dios nos manda a estar preparados siempre para presentar defensa de la fe que proclamamos (1 Pe. 3:15). Conozca los fundamentos de la fe cristiana, estudie la teología cristiana y podrá estar preparado para enfrentar las herejías de este tiempo que no son sino versiones estilizadas de las mismas herejías del pasado. A los pastores y líderes, comparta este escrito con sus feligreses. Y si en su país o pueblo hay grupos de esta secta, tome la precaución de establecer un plan de acción en caso de que decidan irrumpir en actividades y cultos de la iglesia.

¿Cómo estar preparados para enfrentar la secta creciendo en gracia?

  1. La mejor arma contra la mentira es conocer la verdad. Enseñe doctrina bíblica en su iglesia, especialmente aclarar las doctrinas de gracia. Muchos cristianos hoy día desconocen, por ejemplo,  las enseñanzas acerca de la posición del creyente, la seguridad eterna. la elección y la doble naturaleza del cristiano, entre otras. Y son estas las doctrinas que CEG tuerce, sacándolas del balance de libertad, seguridad y responsabilidad.
  2. Si cerca de usted hay grupos de CEG que se reúnen, y va a realizar actividades como campañas, cultos o concentraciones que reúnan muchas personas, prepárese para la posibilidad de que hagan algún tipo de manifestación que puede ir desde repartir su literatura, hasta interrumpir la actividad y crear algún tumulto. Conozca las disposiciones legales, prepare a sus ujieres para lidiar con la situación, evitando confrontaciones y reacciones de los presentes que puedan ser violentas; eso es precisamente lo que estas personas buscan. Hable con la policía del lugar para que velen por que no se altere la paz.
  3. Si es un lugar privado, como una iglesia, sepa que es ilegal irrumpir en una propiedad privada y alterar la paz. Llame inmediatamente a la policía para que hagan cumplir la ley. Sin embargo, si permanecen afuera de los portones de la iglesia, nadie puede impedirles que se expresen y repartan su literatura. Prepare a los miembros de su congregación para esta posibilidad y que no se detengan a altercar o discutir con estas personas.
  4. Prepare a su gente mediante conferencias y talleres acerca de esta y otras sectas que han proliferado en estos tiempos. Recuerde que la mejor arma de las sectas es la ignorancia bíblica de los cristianos.

Enseñanzas de la Secta creciendo en gracia

E
xiste un solo evangelio que fue predicado por Cristo y los apóstoles. Es un evangelio de libertad, de seguridad en Cristo, pero a la misma vez de responsabilidad cristiana. La secta Creciendo en Gracia y su falso “Cristo” José Luis de Jesús Miranda, enseñan otro “evangelio” totalmente pervertido y aberrante, torciendo preciosas doctrinas bíblicas y llevando a las personas a rendirle pleitesía a un simple hombre. Pero más aún, esta secta ahora se dedica a irrumpir en cultos y actividades cristianas en distintos lugares y países para atraer la atención de la prensa, conseguir titulares y crear tumultos. A continuación un resumen de sus enseñanzas principales:

  1. Enseñan que el puertorriqueño José Luis de Jesús Miranda es Jesucristo hombre.
  2. Que este señor (con minúscula) está salvando a los creyentes o a aquellos que aceptan y siguen sus doctrinas, del sistema religioso corrompido.
  3. Que solamente el apóstol Pablo es el único que enseñó el verdadero evangelio y que los otros apóstoles como Pedro, Santiago, Juan y Judas, se desviaron de la verdad y ¡fueron incluso culpables de asesinar a Pablo!
  4. Afirman que el diablo fue destruido en la cruz y que ya no existe.
  5. Que todos los seres humanos son salvos antes de nacer y que lo que les falta es el conocimiento de este hecho. Lo que la gente tiene es “amnesia” porque no pueden recordar su verdadera identidad espiritual y solo la secta Creciendo en Gracia tiene la cura para esa amnesia.
  6. Que el espíritu de todas las personas ya existía desde antes de la fundación del mundo (preexistencia) en forma angelical y que somos iguales a Dios; una fotocopia suya.
  7. Dicen que el diablo era Adán y que su herencia quedó en la carne o el cuerpo de las personas, pero como el pecado fue quitado, nada de lo que la carne haga puede afectar al individuo, ni su relación espiritual con Dios.
  8. Declaran que todas las iglesias cristianas han engañado por siglos a la gente y que ellos tienen la encomienda de hacerlas callar y denunciar sus falsedades.
Esta secta es aún más peligrosa que los Testigos de Jehová o los mormones. Sus tácticas van dirigidas específicamente contra los cristianos y llegan a recurrir hasta a actos violentos, como los acaecidos en Cuba, donde estos fanáticos irrumpieron en varias iglesias, interrumpiendo sus cultos, gritando insultos y consignas. Y también los ocurridos en Cartagena de Colombia donde llegaron en vehículos a una concentración cristiana armados con palos y armas blancas, hiriendo a algunos allí presentes. Sus blancos favoritos son actividades multitudinarias, campañas y cualquier otra actividad religiosa donde puedan crear conmoción. Sucesos semejantes han ocurrido en Puerto Rico, México y otros países.

miércoles, 18 de mayo de 2011

20 mitos católicos sobre los "Protestantes"

Ciertas creencias tradicionales, transmitidas de boca en boca, escuchadas en los pasillos y hasta muchas veces presentadas y mencionadas por catequistas (comprobado personalmente en foros públicos de debate), han tomado un estado de cuasi-verdad revelada, a causa de su continua, prolija e insistente repetición, a lo largo del tiempo.
Muchos podrían repetir tales creencias por encontrarlas particularmente útiles para sus personales intereses, indirectamente como forma de "defensa" de la Institución religiosa que predican. Ayuda a la consecución de esta práctica el poco interés de la persona por tratar el tema de manera honesta y objetiva, analizando el grado de "fábula" que la creencia tradicional podría conllevar: -"Si ayuda a sustentar lo que deseo creer, entonces mucho de cierto debe tener... y si tantos lo repiten ¿por qué no repetirlo también...?", pensarán algunos.
En este artículo se presentan algunas de estas tradicionales creencias, con un breve comentario acerca de la veracidad de cada una de ellas. Quienes aún hoy creyéndolas y repitiéndolas deseen actuar con objetividad y honestidad, seguramente no dejarán de considerar lo aquí expuesto, si no para corregir al que la diga, al menos para ser prudentes al momento de sumarse a la errónea repetición tradicional.
Es mi anhelo que este trabajo resulte al lector de utilidad y de edificación espiritual, compartido no con fines de contienda o discriminación, sino de unión entre todos los que verdaderamente amamos a Cristo Jesús, Señor nuestro. Sea Su nombre bendito por los siglos.
1. «Los Protestantes»
(Una gran bolsa, en donde todo se mezcla)
Es normal que el Católico coloque en la bolsa de “los Protestantes” a diferentes denominaciones eclesiales, aunque estas conlleven implícitas y explícitas diferencias doctrinales entre si, cayendo en un “rejunte” totalmente heterogéneo que inhabilita para todo propósito su conjunta consideración. No obstante esto, el "rejunte" sucede, por ignorancia, por desinterés o -por qué no- por conveniencia. Si bien los Cristianos Evangélicos (“Los Evangelistas”) pueden ser considerados “Protestantes”, NO TODOS los denominados Protestantes son Cristianos Evangélicos. Ejemplos de DenominacionesNO Evangélicas son: Iglesia de los Santos de los Últimos Días (Mormones), Testigos de Jehová, Adventistas del Séptimo Día, Iglesia Universal del Reino de Dios, etc.[*]. En este sentido, una cosa es decir “Los Protestantes afirman...” a decir “Los Cristianos Evangélicos afirman..”, cosa que, por cierto, pocos se toman el trabajo de aclarar (tal vez por desconocimiento). Existe tanta igualdad de criterio entre los "Protestantes Testigos de Jehová" y los "Protestantes Bautistas (Cristianos Evangélicos)" como la que existe entre los "Cristianos Católicos" y los "Cristianos Adventistas"... Por eso, cuando escuchemos la expresión: -"Los Protestantes dicen....", habría que ver de cuáles "Protestantes" habla. Cuando alguien echa mano a "la bolsa", lejos de aclarar, confunde. Y tal vez justamente esa sea la intención, porque... "A río revuelto, ganancia de pescador".
[*] La mención conjunta de estas denominaciones eclesiales no implica ni sugiere que exista entre ellas alguna similitud o comparación de sentido teológico, ni tampoco insinúa alguna equiparación respecto a la validez del mensaje que predican.
2. «El Protestante se fue de la Iglesia Católica porque la desconocía. Ya lo dice la frase popular: “Católico ignorante, seguro Protestante”...»
Lo primero que se me ocurre es imaginar lo duro que debe ser para un Católico que ama a su Institución el saber que alguien salió de ella teniendo reales y justificados motivos para hacerlo. Para eludir esta probable (y poco deseada) circunstancia, lo más sencillo es desacreditar al sujeto respecto de sus conocimientos sobre la Santa Madre Iglesia. Lo curioso es que cuando quien sale es un sacerdote ordenado, este argumento ya no funciona, y entonces se esgrime otra variedad ad hoc, como que se volvió loco o apostató de su fe “por una pollera”. En mi caso particular ASEGURO que conozco más de la Iglesia de Roma ahora, que mientras pertenecía a ella (durante 32 años). Y esta circunstancia, lejos de ser un factor de “arrepentimiento” por la decisión tomada, a contribuido a confirmar lo acertada de la misma. Es más, hasta me atrevería a decir que MUCHOS han salido de la Iglesia Católica Romana precisamente por haberla conocido, habiendo contrastado sus enseñanzas, dogmas y tradiciones con lo que la Biblia enseña.
3. «Los “Evangelistas” son nuestros “hermanos separados”...»
Esta expresión en el fondo conlleva no poco sentido peyorativo, aún a pesar de ser manifestada con buena intención. El Cristiano Evangélico es principal y fundamentalmente “CRISTIANO”, y como tal su anhelo y esperanza es estar unido a Cristo, no considerando necesario ni mucho menos prioritario o imprescindible el someter su vida espiritual a ningún jerarca religioso terrenal. En realidad quien “separa” es la Iglesia de Roma, quien abiertamente afirma que "fuera de ella no hay salvación"(Catecismo 846) y que además cataloga de hereje a todo fiel que no acate sus disposiciones doctrinales [*]. Y si de la Iglesia de Cristo hablamos, más bien los “separados” son quienes han decidido seguir mandamientos y tradiciones de hombres antes que obedecer lo revelado por Dios en la Escritura.
[*] "Se llama herejía la negación pertinaz, después de recibido el bautismo, de una verdad que ha de creerse con fe divina y católica, o la duda pertinaz sobre la misma..." (Catecismo 2089)
4. «El “motor” de la fe del Protestante es su anti-catolicismo...»
Si hablamos del Cristianismo Evangélico, pues, nada más lejos de la realidad. El centro de nuestra fe es Cristo y el motor que nos impulsa a predicar el Evangelio es el anhelo de llevar libertad en Cristo, especialmente a quienes creen otros evangelios, generalmente acomodado a los intereses particulares de su Institución religiosa. Esta actitud de exhortación -para algunos criticable- ya la recomendaba el apóstol Pablo a su discípulo Timoteo, cuando le decía: “Te encarezco que... prediques la Palabra, que instes a tiempo y fuera de tiempo. Redarguye, reprende, exhorta, con toda paciencia y doctrina”(2 Timoteo 4:2). Es probable que lamentablemente existan personas que prediquen a Cristo por mera contienda, pero esto no habilita a suponerlo como regla general. En resumen, el Cristiano Evangélico predica el Evangelio por amor, aunque sin negociar la verdad, exponiendo, de ser necesario, las falsas doctrinas que apartan a las almas del sencillo mensaje de Salvación en Cristo. Y si realmente lo hiciera “en contra de”, lo más razonable sería entonces que callara su verdad para que “su enemigo” permanezca en oscuridad espiritual, en lugar de predicarle la Biblia para que encuentre libertad y salvación en Cristo (aún a pesar del potencial riesgo que implica hacerlo...)
5. «El Evangélico proselitista desea robarle la fe al católico...»
El Cristiano Evangélico predica a Cristo, no a su particular denominación religiosa. En este sentido, él no desea robarle la fe a nadie, ni necesita hacerlo. Como discípulo de Cristo este Cristiano predica el Evangelio de la gracia de Dios en el sacrificio vicario y redentor del Mesías, a toda criatura, y cuando se dirige al pueblo Católico Romano, muy probablemente le advierte sobre las falsas doctrinas y tradiciones, ajenas y hasta contrarias al mensaje bíblico, que en su Institución se enseña. En esta misma línea, es tan erróneo decir que el Cristiano Evangélico desea "robarle la fe" al Católico como erróneo sería suponer que el apóstol Pablo deseaba "robársela" a los paganos Gentiles o el apóstol Pedro deseaba "robársela" al pueblo Judío.
6. «El Evangélico «Protestante» odia al católico...»
Atroz mentira de Satanás. El Cristiano Evangélico no odia a nadie, mucho menos al fiel católico. Odia al pecado, causa del sacrificio vicario de Cristo. Si en realidad el Cristiano Evangélico "odiara" al católico, creyendo estar predicando la "verdad que hace libre" (Juan 8,32), lo más lógico sería que SE LA OCULTE a "su enemigo", en lugar de predicársela, incluso siendo frecuentemente causa de no pocos sinsabores, circunstancia ya mencionada en el punto 4 de esta serie.
7. «Las Sectas Protestantes fueron creadas hace apenas 500 años...»
Haciendo la diferenciación previa que se enuncia en el punto 1, es justo decir que no hubo “creación” de una nueva FE, sino más bien un popular y masivo resurgimiento de “la fe una vez dada a los santos” (Judas 1:3). Que producto de esto se formen diferentes comunidades eclesiales que pregonen esa misma fe no las constituye necesariamente por ello en una nueva “religión”. La Fe que se predica es la misma de la Sagrada Escritura, la cual no tiene “apenas 500 años”. ¿Dónde estuvieron estas personas durante 1500 años? Pues, formando parte de muchas comunidades eclesiales como los Valdenses, Hugonotes, Hussitas, Quakéros, Lolardos, etc., o incluso, por que no, hasta dentro mismo de la Institución Católica Apostólica Romana.
8. «Las Biblias Protestantes poseen una traducción acomodada y tendenciosa...»
Esto no es cierto. Y hasta me atrevería a afirmar que las traducciones "protestantes" de la Biblia al Español son de superior calidad literaria y fidelidad al texto mayoritario que las propias Biblias católicas. Y más aún: una de las primeras Biblias católicas en español fue la traducida por Monseñor Félix Torres Amat en 1884, desde el texto de la Vulgata Latina (de Jerónimo). Pues esta versión católica posee un sorprendente grado tendencioso de ideas pro-católicas (por demás evidentes, incluso frente  a otras versiones católicas) en los innumerables agregados -señalados en letra bastardilla- de puño del mismo Torres Amat. Sirva el presente ejemplo como botón de muestra. El primero desde la versiónBiblia de Jerusalén (católica) y el segundo de la mencionada versión española de Mons. Torres Amat:
"Pues habéis sido salvados por la gracia mediante la fe; y esto no viene de vosotros sino que es don de Dios; tampoco viene de las obras, para que nadie se gloríe. En efecto, hechura suya somos: creados en Cristo Jesús, en orden a las buenas obras que de antemano dispuso Dios que practicáramos" (Ef. 2:8-10, Biblia de Jerusalén)
"Porque de pura gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no viene de vosotros: siendo que es un don de Dios. Tampoco en virtud de vuestras obras anteriores, puramente naturales, para que nadie pueda gloriarse. Por cuanto somos hechura suya en la gracia, como lo fuimos en la naturaleza, criados en Jesu-Christo para obras buenas, preparadas por Dios desde la eternidad para que nos ejercitemos en ellasy merezcamos la gloria." (Ef. 2:8-10, La Sagrada Biblia, Mons. Torres Amat. Comentarios agregados por el traductor, en color azul)
La única versión de la Biblia en español cuya traducción es tan corrupta que ni siquiera merece llamarse "Biblia" es la de los Testigos de Jehová, denominada "Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras". Del resto, la mayoría, en mayor o menor medida, son útiles para comprender el sentido correcto de la Revelación de Dios. Y las traducciones "protestantes" (Reina-Valera a la cabeza), lejos de poder ser consideradas "corruptas o acomodadas", me atrevo incluso a decir que están muy por delante de las traducciones católicas en cuanto a fidelidad y confiabilidad textual.
No es menester del presente punto el mencionar la exclusión de los (7) libros apócrifos, tema tratado oportunamente en estudios independientes y específicos.
9. «El Protestante "Sola Fe" desprecia las buenas obras...»
Por supuesto no es cierto. Lo que el Cristiano Evangélico cree es que sus buenas obras son consecuencia de la Salvación recibida a causa de su Nuevo Nacimiento espiritual en Cristo, y no un medio para MERECER dicha salvación. Por eso jamás despreciaría el buen obrar, pues este, ni más ni menos, es el testimonio fáctico de su nueva identidad como hijo de Dios. Dicho de otra manera: para el Cristiano Evangélico sus buenas obras tienen un significado especialmente importante, pues es testimonio del cumplimiento de la Palabra de Dios respecto a lo que dispuso de antemano, para que sus hijos practicaran... (Efesios 2:10). Lo que el Cristiano Evangélico NO HACE es darle a las Buenas Obras valor de "moneda de pago" por la Salvación eterna.
10. «El Protestante Evangélico no cree en la virgen María...»
¿Cómo no creer en alguien que la misma Biblia nombra, menciona, expone..? Por supuesto que el Cristiano Evangélico cree en la virgen María, pero no lo hace con las prerrogativas con que la adorna la fe Católica romana, sino que lo hace en función a lo que la Palabra de Dios revela: una joven virgen hebrea, temerosa de Dios y obediente a Sus designios, dichosa y bienaventurada como ninguna, elegida por Dios mismo para encarnar humanamente a Su unigénito Hijo Jesucristo. Lo que el Cristiano Evangélico no cree, son los adicionales místicos sobrenaturales que le adjudica la teología católica, ajenos a la Sagrada Escritura.
11. «El Protestante Evangélico no ama a la virgen María...»
Esta es una calumnia grave, además de extremadamente tendenciosa. Quien tal cosa afirme, o bien está inmerso en el más profundo desconocimiento, o bien sólo pretende "tomar ventaja" de unamentira infame, con tal de plantar en la gente un profundo sentimiento de desconfianza y odio hacia quienes "así -supuestamente- obren". Nada más lejos de la realidad que suponer que el Cristiano no ama a la virgen María, esposa de José y madre de Jesús. Partiendo de la simplísima base de que no existe el menor motivo para no hacerlo, y muchos para guardarle amor fraternal, conforme a lo registrado en la Escritura. En este punto es por demás necesario aclarar que el Cristiano Evangélico reconoce una diferencia abismal entre la bienaventurada virgen hebrea María y la "semi-diosa" honrada por la Iglesia Católica Apostólica Romana denominada "Santísima Virgen" (CIC 975), "Inmaculada-sin pecado" (CIC 490/4), "Reina del Universo" (CIC 966), "Madre de Dios" (CIC 971), "Trono de la Sabiduría" (CIC 721), "Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora" (CIC 969), "Madre de la Iglesia" (CIC 975, 963), "Fuente de Santidad y Perfección de la Iglesia" (CIC 829), "Esperanza del Mundo", etc. Tenga el lector por seguro que el Cristiano Evangélico, al igual que los discípulos y varones de Dios de las Sagradas Escrituras, no aman a este ídolo (Reconozco que estas palabras pueden ser duras para el católico amante de la "Santísima Virgen", y especialmente a él le digo que lejos de mis intenciones el menospreciar su fe y sus creencias. No obstante las cosas que pueden influir directamente en el destino eterno de nuestra alma deben ser dichas con claridad, para que puedan ser evaluadas y sopesadas por aquellas personas que, abandonando sus prejuicios, busquen sinceramente agradar a Dios, siéndole obedientes conforme a Su Palabra revelada).
12. «El Protestante Evangélico no cree en los santos...»
La respuesta es similar a la ofrecida en el punto 10. El Cristiano Evangélico SI cree en los santos, ya que la palabra "santo" significa "apartado para Dios", y ya en la Biblia encontramos mención de muchos de ellos. De modo tal que TODOS los hijos e hijas de Dios (Jn 1:11-13) son santos. Lo que el Cristiano Evangélico no cree es en "santos especiales" o "nombrados" por una jerarquía humana, resultado de su particular evaluación, y que, además, podamos o debamos depositar en ellos (o ellas) nuestra fe en anhelos espirituales sobrenaturales. El Cristiano Evangélico reconoce a muchas personas que han sido ejemplos en su vida de Fe, algunas con tal fidelidad que fue causa incluso de su martirio; no obstante la fe y esperanza del Cristiano está puesta SOLO en Jesucristo, el cual JAMÁS enseña, o siquiera INSINÚA, que podamos o debamos acudir a Él a través de "mediadores" y/o "mediadoras".
13. «El Protestante Evangélico odia las "imágenes", pero tiene fotos de sus familiares...»
Sólo alguien que no entiende lo que se le está diciendo puede considerar de utilidad esgrimir el argumento que acabo de reproducir. Quien lo hace se "sustenta" en que Éxodo 20:4 está "dividido en 2 partes": 1) No te harás imagen... 2) No te inclinarás a ella..., considerando lícito el TRUNCAR AL MEDIO LA IDEA completa del versículo 20:4, con lo cual, entonces, el Mandamiento prohibiría el hecho simple de "HACER CUALQUIER IMAGEN, incluso un garabato...". Por supuesto esto no es así. El Mandamiento prohíbe hacerse imágenes con el claro propósito de inclinarse a ellas para rendirle culto, cosa que, por cierto, nadie hace con la foto de su familiar... Argumentar lo de la "foto del familiar en la billetera" es el más claro síntoma de carencia de un argumento serio y fundamentado con el cual responder a la diáfana Palabra de Dios en Éxodo 20:4. Además, por si hace falta aclararlo, el Cristiano Evangélico no "odia" a las imágenes, sino al pecado de idolatría en el que pueden caer quienes depositen su fe en ellas o en quienes ellas representan...
14. «El Protestante yerra en su interpretación de la Biblia, porque lo hace literalmente...»
Siempre que alguien difiera de lo que el Magisterio católico defina "en exclusiva" (CIC 85) como verdad de fe "obligatoria de ser creída" (CIC 88), pues, obviamente "estará errando en la interpretación". Ahora bien, después de haber lanzado esta frase y con ello haber dejado plantada la idea primordial (a saber, que se está en un error), se evaluará el mejor argumento que luzca más convincente para darle fundamento a dicha afirmación. Uno bastante frecuente es decir que "yerra porque se interpretaliteralmente", o, cuando mejor convenga "... porque se interpreta simbólicamente...", o sino que"se sacan las palabras de contexto...", o que simplemente son "ocurrencias personales" producto del libre examen.. Otros, tal vez más despreocupadamente honestos, dirán que la interpretación correcta es la de la Iglesia, simplemente "..porque la Iglesia así lo dice y punto...". Aunque alguien se sorprenda de que este argumento pueda utilizarse, considere que esta idea ya vive en el espíritu central de la frase de Ignacio de Loyola contenida en sus famosos Ejercicios Espirituales"Debemos siempre tener, para en todo acertar, que lo blanco que yo veo creer que es negro, si la Iglesia Jerárquica así lo determina" (Ignacio de Loyola, Ejercicios Espirituales, Reglas para sentir con la Iglesia, 365:1). Dicho de otra manera, Ignacio de Loyola recomienda obediencia ciega a la Jerarquía eclesial Católica Romana.
Lo cierto es que gracias a ciertas experiencias pude comprender la enorme diferencia que existe entre leer las Sagradas Escrituras para conocer, entender, aprender y obedecer la Voluntad de Dios, a la mera acción de abrir la Biblia para buscar la mejor manera de justificar las sugerencias doctrinales que la Jerarquía de la Iglesia obliga a adherir irrevocablemente (Catecismo 88). Es más que claro, entonces, por qué la idea de "Sola Escritura" es tan vehementemente rechazada por Roma: sólo con Ella no alcanza (ni remotamente) para fundamentar todo lo que la Curia propone para ser creído...
15. «El Evangélico, como ya se cree salvo, no le importa si vive pecando alegremente...»
No es cierto. Estos no son más que prejuicios de personas que no han tenido oportunidad de vivir lo que un Cristiano Evangélico ha vivido, y por ende, hablan de lo que desconocen. Si bien nunca dejaremos de ser pecadores mientras vivamos en esta tierra, los hijos de Dios, renacidos espiritualmente por gracia por medio de la fe (Ef. 2:8), somos pecadores JUSTIFICADOS EN CRISTO. Esta circunstancia, lejos (muy lejos) de ser tomada como una especie de "licencia para pecar", redobla en la "nueva criatura" (2 Cor 5:17) el anhelo de ser hallado digno de poseer tamaño tesoro recibido: la justificación ante el Padre por medio de -nada menos- la sangre derramada de Cristo. El Cristiano Evangélico cuida su testimonio de vida, pero lo hace por amor a quién pagó por su libertad espiritual, no por egoísmo personal para "no perder algo que consiguió" (Gracia Santificante).
16. «A los Evangelistas les lavan el cerebro y les sacan la plata...»
Hasta yo mismo, cuando pertenecía a la Iglesia Católica Romana, repetía esto (sólo porque lo había escuchado) . Ahora me doy cuenta cuán falsa es esa afirmación. Y hasta me atrevo a decir que no sería nada raro que, en este punto, el acusador pasara a ser la real víctima. Respecto a "lavar el cerebro", creo que no existe una forma más clara y evidente de ejercer dicha práctica que decirle a la feligresía (de manera indirecta, claro) que NO PIENSE NI DECIDA, pues alguien ya pensó y decidió, y sólo se debe limitar a obedecer obligatoriamente lo que se propone como cierto (Catecismo 88), y aunque algo lo vea de color blanco "debe afirmar que ES NEGRO si la Iglesia Jerárquica así lo determina", tal cual lo expresa textualmente Ignacio de Loyola en sus "Ejercicios Espirituales"(365:1), escrito empleado como material de formación en los Seminarios para Sacerdotes Católicos. Y en cuanto a que "te sacan la plata", pues, nadie es obligado, contra su propia voluntad, a entregar absolutamente nada. Cada cual ofrenda conforme a su deseo y compromiso con la obra y con el Señor. Que pudieran existir (tal vez) tristes  excepciones en donde se genere en las personas sentimientos de culpa por "ofrenda escasa" o falta de ella no alcanza ni remotamente para convertirlo en regla general. Cada cual dará cuentas al Señor de cómo ha pastoreado su rebaño. Pero en este particular punto bien vale mencionar que aquí, en Argentina, el culto Católico Apostólico Romano es sostenido económicamente por el Estado Argentino, tal cual lo expresa el Artículo 2° de nuestra Constitución Nacional. Esto significa que el Estado mantiene a la Iglesia con el dinero -por ejemplo- que recauda de impuestos. O sea, YO MISMO (junto con miles y miles de personas), con el pago de mis impuestos, me veo indirectamente obligado a ayudar a sostener a una institución religiosa que nada tiene que ver conmigo. Precisamente ESTO ES SACARME EL DINERO, y no el hacer una ofrenda voluntaria, con mi total consentimiento, a la comunidad cristiana en donde me congrego, que además, vale destacar, no tiene subvención ni sostenimiento económico alguno por parte del Estado (Como si lo posee el culto Romano).
17. «Los Protestantes Evangélicos son FANÁTICOS FUNDAMENTALISTAS...»
Aquí doy la razón (sorpresa!), comprendiendo las razones por las cuales el católico pueda pensar de esta manera. Al Evangélico se lo considera "fanático" porque seguramente su actitud perseverante de predicar el Evangelio con denuedo es comparada con la apática actitud de la mayor parte de la feligresía católica. Con lo cual, es razonable que si el comportamiento del católico es visto como "normal", el del Cristiano Evangélico sea visto como "fanatismo"... Ahora bien, si entendieran Y VIVIERAN que el predicar el Evangelio es un mandato recibido del Señor (Marcos 16:15), entonces probablemente no verían "fanatismo", sino "obediencia". Respecto a esto, el apóstol Pablo en1° Corintios 9:16 no podía haber sido más claro (vale leerlo). Y "fundamentalistas" perfectamente podría considerarse desde una acepción positiva, si entendemos que el Cristiano Evangélico "contiende por la Fe una vez dada a los santos", tal cual encomienda el apóstol Judas (Judas 1:3). ¿Era este apóstol un "fundamentalista"? ¿Eran "fundamentalistas" el resto de los apóstoles, especialmente Pedro y Pablo? Conforme a esta acepción "positiva" no caben dudas, al punto de haber recibido el martirio por ello.
18. «Los Protestantes Evangélicos idolatran a la Biblia..»
¿Qué es "idolatrar la Biblia"? ¿Será el leerla con denuedo? ¿Será el respetarla? ¿Será el obedecerla? ¿Será el consultarla para cotejar en Ella si algo es de Dios o, en cambio, son fábulas y doctrinas de hombres? Alguien alguna vez me dijo que "si no idolatras a la Biblia... ¿te atreverías a pisotearla?...", a lo que respondí: "¿te atreverías a pisotear una foto del Papa..?. Claro que no, ¿no es cierto? entonces, ¿idolatras al Papa por ello?..". En la Biblia se encuentra "todo y sólo" lo que Dios quiso revelar al hombre, enseñando "sólidamente, fielmente y sin error la verdad que Dios hizo consignarpara salvación nuestra", tal como lo expresa el Catecismo católico 106 y 107Con lo cual el Cristiano Evangélico no "idolatra" a la Palabra de Dios, sino que la lee para conocerla, entenderla y aplicarla para su vida. No obstante es una triste (y sorprendente) realidad que muchos "Cristianos", además de no practicarlo, critican a quienes lo hacen.
19. «Los Protestantes Evangélicos se creen dueños de la verdad..»
Quienes conforman la Iglesia de Dios, el Cuerpo de Cristo, formado por todos los renacidos por gracia, por medio de la fe en el sacrificio vicario del Cordero de Dios, no son "dueños" de la verdad, sino que son su "columna y baluarte (o sostén)" (1 Timoteo 3:15). Estos son los encargados de mantener incólume el mensaje del Evangelio, "contendiendo ardientemente por la fe UNA VEZ DADA a los santos"(Judas 1:3) en respuesta a las falsas doctrinas que ya desde los primeros tiempos serían enseñadas (Gálatas 1:8-9, Hechos 20:29, 1 Timoteo 4:1-5, 2 Timoteo 4:1-5, etc.). Transmitir lo que "ESTÁ ESCRITO" no es creerse dueño de la verdad, sino ser su columna y baluarte, tal cual lo expresa la misma Palabra de Dios. Ahora bien, no deja de ser curioso que quienes afirman la frase de marras no perciban que quienes justamente se reconocen como "dueños de la verdad" son aquellos que enseñan que SOLO lo que ellos interpretan es lo correcto y válido (Catecismo 85, 88, 100, etc.), con más razón y especialmente cuando esto que se enseña posee también elementos ajenos a la misma Biblia (Catecismo 80-82, 97, etc.)
20. «Las sectas protestantes son más de 30.000..»
No es raro escuchar esto cuando alguien desea propagandear la idea de la "gran división" del Protestantismo en "innumerables sectas". Quien tal cosa diga incurre en un error, producto de repetir lo que escuchó que otro repitió por haber escuchado a otro que repitió... Como ejemplo, expresiones en este sentido pueden encontrarse aquí y aquí.
La World Christian Database (de la World Christian Encyclopedia) enumera poco más de 9.000 denominaciones cristianas, de múltiples y variadas raíces, pero entre las cuales incluye no sólo a laCatólica Apostólica Romana, sino también a las Ortodoxas (Rusa, Serbia, Griega, Copta, Armenia, etc.) Pero esto no es todo, porque estas aproximadamente 9.000 denominaciones no sólo incluyen a las ¿"sectas"? mencionadas, sino que además TODAS ELLAS son replicadas conforme a cada país en donde poseen presencia!. De modo tal que la Iglesia Católica Romana de España es contada como una denominación cristiana DIFERENTE a la Iglesia Católica Romana de México (por ejemplo), y laConvención Evangélica Bautista de Argentina es contada como denominación cristiana DIFERENTE a la Convenção Batista Brasileira.
Si bien es una realidad que existen diversas denominaciones CRISTIANAS EVANGÉLICAS (unidas en lo primario y con libertad en lo secundario), esto no justifica la intencionada exageración de la expresión de marras, muy especialmente si tomamos en cuenta lo comentado en el punto 1 de esta serie de 20 mitos sobre el Cristianismo Evangélico.
Lo cierto, y que vale destacar, es que todas las veces que me han presentado el argumento de "las más de 30.000 sectas", he solicitado el nombre de cada una de ellas. Y hasta ahora siempre ha sucedido lo mismo: nunca hubo respuesta.